lunes, 26 de agosto de 2013

corazon de mandarin

          Tres cosas eran las que mas amaba el Emperador Li Chao-Tao:su pueblo,su idioma mandarin y las naranjas.Descendiente de la antigua dinastia Tang,habia sido criado para conservar la cultura y tradiciones de su pais,amenazadas ahora por la llegada de comerciantes de la India y el oriente proximo.Lo entristicia ver como,poco a poco,en sus paseos por la plaza y el mercado,los niños cambiaban sus juegos y canciones  al oir nuevas composiciones que ni siquiera entendian.Por eso,cuando le anunciaron la entendian.Por eso,cuando le anunciaron la llegada de la delegacion del rey de Tanger miro con desconfianza y poco interes a los visitantes.Pronto,la severidad de su rostro se convirtio en una leve sonrisa,al saber que el gobernante africano le enviaba un presente,para establecer mejores relaciones comerciales.Sonrio mas abiertamente al conocer la naturaleza del regalo:siete tangerinos.naranjos de una variedad enana,conocidos y apetecidos por su fruto de dulce pulpa,sin semilla y perfumado aroma.Y es que era,de todos conocido,que tres cosas amaba en Emperador Li Chao-tao:su pueblo su idioma mandarin y las naranjas.Desde ese dia,cada mañana,el monarca era despertado por el dulce aroma de sus siete pequeños naranjos,plantados frente a su habitacion.Ancioso esperaba la llegada del verano para probar el apetecido manjar.Al desayuno,el zumo de sus pequeñas naranjas; al almuerzo,verduras con naranjas y,de postre,confites de naranjas.¡Mmmm!¡Que delicia!Pero junto con la temporada estival,ese año llegaron la sequia y las pestes.Los comerciantes extranjeros  rapidamente abandonaron la ciudad por la falda de agua,y la gente fue enfermando poco a poco.El primer ministro y el jardinero real fueronconvocados por el Emperados:si utilizamos el agua de los jardines de palacio,y la distribuimos en un balde diario por persona,podremos pasar todo el verano sugirio el consejero.¡Si dejamos de regar los jardines,en tres semanas estara todo seco!repuso el jardinero.El emperador se quedo en silencio.Aunque eran tres cosas las que mas amaba el emperador:su pueblo,su idioma mandarin y las naranjas,no podia dejar morir a su gente de sed mientras el cultivaba sus plantas.Un balde diario por persona,y un reporte semanal del estado de los pequeños naranjos sentencio Li Chao-Tao.Poco a poco,el dulce aroma de los pequeños naranjos fue disminuyendo.La sequia se prolongo y los arbustos se fueron marchitando.Al emperador solo lo consolaba el pensar que su pueblo se habia  salvado,ya que los enfermos pronto  se recuperaron gracias a que nunca les falto el agua.Paso el verano;llego el otoño y el invierno,y con el las lluvias.Atras quedo la sequia y la desolacion de ver todo mustio.Lentamente,todo regresaba a la normalidad en los campos,en el pueblo y en el comercio.Una mañana,el monarca desperto sobresaltado.Ese olor tan perfumado,tan dulce,tan suave...¿Sera posible? se pregunto.El lo habia sentido antes,pero nunca con tanta intensidad.Abrio su ventana y vio sus siete pequeños naranjos secos,plantados frente  a su habitacion.Salio para examinarlos cuidadosamente...Ese olor era inconfundible.Entonces,se detuvo en el ultimo,y comprobo que,a pesar de estar completamente seco,habia dado una pequeña y perfumada naranja.El emperador sintio su dulce olor y,sorprendiso,se encontro con el mas bello fruto que jamas se haya visto.Decidio su traslado justo al medio de la plaza,para que asi todos pudieran contemplar y disfrutar el crecimiento de su pequeño naranjo.¿Y los comerciantes extranjeros?Regresaron cuando el mercado se restablecio.Fueron recibidos como siempre,pero esta vez,los padres se preocuparon de que sus hijos aprendieran el antiguo idioma,tan amado por el emperador.para que no se perdiera por el encanto de lo nuevo.Desde entonces,cada mañana,los habitantes del imperio despiertan con el aroma mas generoso que se pueda imaginar el de un pequeño naranjo,al que todos llama mandarin,en honor a su emperador.